Los hombres de Alberto Rodríguez fuerzan el ‘tie-break’ después de ir perdiendo 0-2, para terminar cayendo por la mínima en el derbi canario (2-3)
Ulrik Dahl, con 32 puntos, vuelve a ser el máximo anotador del partido
Partido épico el protagonizado una jornada más por los chicos del barrio del San Roque ante su afición, en un derbi canario inédito para la historia de la Superliga, en el que los grancanarios consiguieron poner contra las cuerdas a un Cisneros que desembarcaba en la Isla con la vitola de ser el equipo revelación y como quinto clasificado.
El conjunto rojillo parece que le ha tomado el gusto al tie-break, aunque en esta ocasión la balanza se decantó por la mínima en favor del cuadro tinerfeño que se recuperaba del golpe de ver igualado su 0-2 inicial, para terminar de decidir a su favor el ganador en la suerte de la muerte súbita (2-3).
El partido no empezaba nada bien para los grancanarios que cometían demasiados errores propios en su inicio de partido, lo que le permitía al Cisneros comenzar mandando en el marcador por 0-3. Pero los locales aguantaban el tipo y encontraban a Ulrik Dahl y Bruno Santos para mantenerse en la pelea por el primer asalto.
Nahuel Camacho y Moisés Cezar ponían el contrapunto a Macarro, Duque y Edu Álvarez que entraban en un intercambio de golpes, en el que los tinerfeños conseguirían llegar con un colchón al momento decisivo, gracias al acierto de Lucas Conde, que obligaba al técnico local, Alberto Rodríguez a detener el partido en busca de soluciones.
El San Roque conseguía reducir la distancia a un punto, pero sus errores propios le condenaban a ceder en la primera manga por un ajustado 23-25 (0-1).
El segundo set arrancaba por los mismos derroteros que el primero, con los dos equipos igualados, pero con el Cisneros comandando el electrónico, en gran parte por los errores propios de los rojillos, a los que no parecía bastarles con Ulrik Dahl y Bruno Santos para contrarrestar el poderío por el centro de Duque y de Macarro, quienes apoyados por Lucas Conde y Gabi del Carmen, volvían a decantar la balanza en favor del cuadro tinerfeño por un 24-26 en el marcador (0-2).
El equipo del barrio nunca se rinde
Si algo ha caracterizado al San Roque este año es su capacidad para sobreponerse a la adversidad y ante su afición no iba a ser menos. Los rojillos encaraban la tercera manga con la soga al cuello de la eliminación y lo hacía endosando un parcial de salida a su rival de 8-3 que obligaba a Guidolín, técnico tinerfeño, a pisar el pedal del pánico para evitar alargar el partido más de la cuenta. Las plegarias del técnico visitante no eran escuchadas y Ulrik Dahl sumaba fuerzas con Bruno Santos para demoler la defensa tinerfeña en un tercer acto igualado, pero en el que los grancanarios reducían al máximo sus errores propios para recortar distancias adjudicándose el triunfo parcial por un 25-19 (1-2). Las dudas hacían acto de presencia en el cuadro tinerfeño, a pesar de que la igualdad regresaba a la pista durante un cuarto round en el que tras el 20 iguales llegaría el despegue definitivo de los locales, con Ulrik Dahl en modo exterminador y Nahuel Camacho brillando al saque para forzar la muerte súbita tras imponerse por 25-22 (2-2). Sin embargo el Cisneros más efectivo regresaba en el quinto asalto para recuperar su ataque coral, mientras que en el San Roque solo Ulrik Dahl parecía tocado por la varita de la providencia. A pesar del acierto del opuesto danés, los tinerfeños dominaban en todo momento una muerte súbita que les daba la victoria por 13-15 en el set y por 2-3 en el partido.
FICHA DEL PARTIDO
CV SAN ROQUE 2-3 CISNEROS ALTER
CV San Roque: Cezar (11), Loeches (3), Almeida (5), Camacho (5), Dahl (32), Santos (19) y Gallardo (líbero) -equipo inicial- Villar, Cárdenes, Erdocia, Ponce, Biliato, Nicomar.
Cisneros Alter: Roberts, Del Carmen (13), Macarro (16), Álvarez (11), Conde (20), Duque (14) y Dovale (líbero) -equipo inicial- Rodríguez, Oliva, Cabello, Machuca, Nogueira, Costa.
Parciales: 23-25, 24-26, 25-19, 25-22, 13-15.
Árbitros: Rafael González Tabares y Juan Antonio Erce Álvarez.